Narrador: La Ñoñería de Tono había llegado a oídos del fantasma Pringoso, que vivía en el barrio desde hacía mucho tiempo. Y quizás porque él había sido Ñoño, hacía quinientos años, no pudo evitar meterse en aquella historia.
El fantasma Pringoso sabía que la ñoñería iba a más....y se convertía en irreversible. Había que actuar antes del que el afectado comenzara a transformarse en un puro moco viscoso y asqueroso.
MADUREZ: Hay que ayudarle.
ÑOÑERÍA: ¡ay no, no..!! ¿Y si nos descubren?
Jesús