Narrador: La Ñoñería de Tono había llegado a oídos del fantasma Pringoso, que vivía en el barrio desde hacía mucho tiempo. Y quizás porque él había sido Ñoño, hacía quinientos años, no pudo evitar meterse en aquella historia.
El fantasma Pringoso sabía que la ñoñería iba a más....y se convertía en irreversible.

Había que actuar antes del que el afectado comenzara a transformarse en un puro moco viscoso y asqueroso.
MADUREZ: Hay que ayudarle.
ÑOÑERÍA: ¡ay no, no..!! ¿Y si nos descubren?
Jesús
1 comentario:
El curso va llegando a su fin y tenemos que decir Hasta Pronto y Hasta Siempre. Lo primero a los compañeros que se van a "disfrutar del verano" y repartirán su tiempo en jugar y trabajar un poquito con lo aprendido; y lo segundo a quien se ha responsabilizado este curso de la educación de nuestros hijos, la profesional y a la vez humana, cercana y siempre disponible "profe" de nuestros hijos. GRACIAS POR TODO
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